Secretos de huipiles chinantecos, revelados en TV

El mundo en un huipil, quinto programa de la serie Diversidad, se transmitirá este viernes 6 de enero, a las 20:00 horas por Canal 22.


Cosmovisión tejida


SECRETOS DE HUIPILES CHINANTECOS, REVELADOS EN TV

*** El mundo en un huipil, quinto programa de la serie Diversidad, se transmitirá este viernes 6 de enero, a las 20:00 horas por Canal 22

*** En estas prendas, las tejedoras de La Chinantla, Oaxaca, plasman la concepción del mundo de este grupo indígena, en piezas únicas e irrepetibles
 

 

Para los indígenas de La Chinantla, en el estado de Oaxaca, un huipil va más allá de una mera prenda de vestir, pues representa un lienzo lleno de simbolismos, cuyos bordados en colores vivos y adornos de listones y encaje dan cuenta de su cosmovisión; piezas únicas e irrepetibles que reflejan el origen del mundo, la vida y la muerte.

Dicha valoración será retratada en el programa El mundo en un huipil, la quinta emisión de la serie Diversidad, coproducción del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Canal 22, que será transmitida este viernes 6 de enero a las 20:00 horas.

La técnica ancestral de elaboración de estos textiles es realizada por artesanas chinantecas, quienes invierten varios meses en el bordado de una sola pieza; esta minuciosa tradición, que actualmente está en riesgo de desaparecer, será mostrada a los telespectadores a través de este documental narrado en chinanteco y subtitulado al español.

La Chinantla es una región cultural que se extiende a lo largo de 17 municipios de la parte norte de Oaxaca, en las estribaciones de la Sierra Juárez; se integra por selvas y bosques con gran diversidad de animales y plantas, por lo que es catalogada como la tercera concentración selvática más importante del país, después de las selvas Lacandona y de los Chimalapas, en Chiapas.

El documental se desarrolla en la comunidad San Felipe Usila, situada al pie de la sierra, en un valle rodeado por cerros y atravesado de sur a norte por el río Verde o Usila.

Es en este lugar donde unas cuantas mujeres mayores conservan la costumbre de elaborar huipiles con rudimentarios telares de cintura; textiles que no sólo son una prenda de vestir sino un lienzo que resguarda la mirada de las tejedoras, quienes aprendieron el arte del tejido desde la niñez, sólo viendo cómo se hacía y contando los hilos que se empleaban.

Por mucho tiempo se pensó que dichas artesanas eran poseedoras de un don divino, capaz de imprimir su cosmovisión en cada uno de sus bordados, y se creía que las mujeres que portaban el huipil se apoderaban de la identidad de la realizadora.

Un huipil es una prenda tradicional indígena que consiste en un lienzo de tela doblado con una abertura para introducir la cabeza, cuya parte se decora con listones, motivos llamados “dientes” porque esta sección simboliza la boca. Una ancestral prenda cuya manufactura se remonta a tiempos prehispánicos.

En el caso de La Chinantla, este tipo de prendas poseen elementos representativos que dan cuenta de un trasfondo simbólico transmitido de generación en generación, representado principalmente con motivos geométricos y florales. En el centro del huipil se borda una figura parecida a un rombo llamada “Úo”, el cual va en el pecho y representa el centro del cuerpo, el lugar donde habita el espíritu, misma que se rodea con grecas que aluden a los cuatro puntos cardinales.

La mayoría de los elementos bordados tienen que ver con lo que los antepasados veían en el ambiente, también destacan diseños con figuras míticas, como las serpientes emplumadas, concebidas por los chinantecos de Usila como guardianes de los dioses, entes que en los tiempos de la creación del hombre fueron los que enseñaron la organización social, el trabajo comunal, el cultivo de la tierra y el arte, obteniendo como recompensa alas, con lo que dejaron de ser reptiles y se convirtieron en aves.

“Otro de los simbolismos que se plasman en los huipiles es la creación de la vida, mito que relata el origen del Sol y la Luna, historia en la que se habla de un águila bicéfala, comúnmente bordada en los huipiles, y que según su posición y elementos con los que se acompaña, simboliza protección o castigo”, explicó Basilo Sabino, lingüista de San Felipe Usila.

En lo relativo a las materias primas, el hilo blanco empleado antiguamente en la elaboración de los huipiles de La Chinantla era obtenido de un árbol propio de la región llamado “pochota”, mientras que los de tonos negro y rojo eran comprados en la sierra. Actualmente el hilo blanco se obtiene de la planta de algodón.

Las piezas confeccionadas en esos tres colores y de bordados más sencillos son llamados “antiguos”, mientras que los de “gala” son elaborados en un abanico de tonos y diseños, además son decorados con listones y encajes.

Actualmente, dichas prendas se utilizan en ocasiones especiales y algunas mujeres los portan en su cotidiano vivir, sin embargo, antiguamente el huipil se usaba sólo en dos momentos: cuando la mujer se casaba y moría; otra de las costumbres antiguas era que en un casamiento la suegra debía tejer uno de estos textiles para su nuera, como símbolo de aceptación en su familia.

El valor simbólico y cultural de esta prenda tradicional chinanteca y su ancestral elaboración se transmitirá este viernes a las 20:00 horas por Canal 22, en el programa El mundo en un huipil; la siguiente semana se presentará la emisión El diablo de Pedro.

 

Actualizado (Jueves, 05 de Enero de 2012 20:52)